Salimos de nuestra habitación, nos sentamos a desayunar mientras nuestra madre enciende el televisor. Las noticias en la Ciudad de México se repiten una y otra vez a pesar del paso de los días: el dólar sube, la gasolina igual, los migrantes no dejan de llegar y otra compañera ha sido asesinada. Ya no lo queremos escuchar más. Mientras nuestra cara se llena de angustia, nuestro padre nos pregunta si hoy vamos a buscar empleo (hemos escuchado la misma pregunta durante 6 meses).
Cada día que pasa, nuestro pesar es mayor, no es que no quiera trabajar -le digo-, mientras me responde: -cuando yo tenía tu edad, ya me podía mantener- ¡y ya lo sé!, sé que las condiciones de la generación de nuestros padres eran diferentes a las nuestras. Pero de verdad, a nosotros nadie nos quiere contratar… Y si lo hacen, bajo qué condiciones son, ¿sin contrato laboral? ¿Sin que nos paguen horas extras? ¿Sin un horario fijo? ¿Sin posibilidad de desarrollarnos en nuestra labor? ¿Sin tener seguro social? ¿Con la incertidumbre de que nos despidan mañana? ¿Y todo esto por un salario mínimo que no nos va a alcanzar para más que nuestros pasajes y para una comida al día? No porque seamos personas jóvenes significa que no merecemos tener trabajos dignos o seguridad social.
Nosotros los jóvenes no podemos seguir viviendo en un mundo en el que el 51.3% de nosotros estamos desocupados, y dónde el 81% no alcanzamos siquiera un salario digno[1], sin mencionar, que las mujeres somos las más afectadas, no recibimos la misma paga por el mismo trabajo y tampoco reconocen nuestro trabajo doméstico. Pues casi nunca se ponen en nuestro lugar y mucho menos logran entender nuestras necesidades. Ante una realidad que nos oprime de esta manera, no podemos seguir esperando que las cosas cambien, por eso hoy los jóvenes nos preparamos más que nunca, analizamos, debatimos, y proponemos, pero sobretodo, hacemos que nuestra voz sea escuchada para cambiar nuestra realidad, esa, que tanto nos lastima, pero que también nos da tanta vida y que tenemos tantas ganas de modificar.
[1] Informe del Observatorio de Salarios 2018 Los Jóvenes y los Mercados Laborales. (2018). [PDF] Puebla: Universidad Iberoamericana, p.18. Disponible en: http://redsalarios.org/app/uploads/5af0fa8540a6a.pdf [ 7 May 2018].
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